(des) organizado

8 nov 2011

::: Tel Aviv :::













































2 noches con sus días en Tel Aviv. 
Un lugar tan atractivo y dinámico, con genial estilo edificio art déco, donde pasean perros y bicis con altas dosis de prioridad, donde las pinturas callejeras empapelan cada rincón de la ciudad, donde tu cordura se perderá o´clock a cada rato ante semejante abanico de hombres re-guapos, donde puedes tomar capuchinos espumosos deliciosos y baicon con beans para el brunch. 
¿y qué más?
playa, sol y castillos de arena. Ensalada para mí, hamburguesa para eLLa. Comprar carrito para N (estoy cansada, mamá) y recorrer el paseo marítimo para conquistar Jaffa de noche (expectacular), su casco antiguo de callejones de piedra y galerias de arte. LLegar al puerto -uno de lo más antiguos del mundo- y cenar rico con una N persigo gatos, como calamares-gambas, esto es vida, mamá. 
¿y qué más?
pues servicio "nany" me quedo con Nikita y tu sales a bailar, ir a cenar al restaurante de moda y terminar la noche en el Bistro Bar. Después del brunch ir de shooping, enamorarse un poco más de la ciudad, entrar en zapatería y Nikita probar zapatos de tacón aguja y bailar!. Hacer pompas de jabón, besos a deshora, tiendas vintage segunda mano, volverte a enamorar (de el, no de el, no que va, de EL).

Y hoy es Martes, y llegamos al frío de Jerusalén, se acabaron los vestidos de tirantes, la brisa de la playa, el pasear semi descalzas. Qué pereza brutal!

Volver a Tel Aviv una vez al mes, por salud mental, por amor a la ciudad, por esa lista interminable de pending issues que hay que retomar... 

entonces... ¿volveremos mamá? 
claro que sí Nikita ... volveremos.