químicamente probado, H20, su nuevo hábitat encantado.
Mi pequeña Cousteau, sirena de piscina, flamante hipo bailarina, bucea y se tira de cabeza, encuentra a Nemo, le agasajan con besos, con delicada pose para el descanso.
Y en su culete un pequeño corcho azulcomopocoyó, nada más, no flotador, no manguitos, mamá.
hoy es el cumple de tía L (felicidades "l e t i c h i a")
en estos días atrás (desde su cumpleaños hasta la actualidad) la cámara de la que escribe (prolongación de su ser) palideció, enfermó y murió. A día de hoy se encuentra ingresada en el hospital, esperando diagnóstico. Toda una pérdida.
en estos días atrás (desde su cumpleaños hasta la actualidad) la pequeña Cousteau, férrima amante de los animales (con patas o no) sigue 3 pasos al encontrarse perro-can, en calle, con dueño atado a su correa:
1. ¿lo puedo tocar? (la respuesta del dueño, a no ser que cambie, siempre será sí)
2. lo toca, me mira, satisfecha.
3. ¿cómo se llama? (ante esta pregunta responderán con nombres de perro no superiores a 4 letras -altas probabilidades-) ¿y tú, como te llamas? (le preguntarán a N) a lo cual eLLa contestará N I K I T A, a lo cual el dueño del perro 4 letras me mirará con cara de ¿eh? y yo responderé: se llama N I K I T A (4+2 letras, uséase, no es nombre de can, es apto señor juez, aunque difícil de asimilar, lo sé)
