colecho.
11pm.
Nikita duerme (o eso parece) se despierta al oir mi voz (una voz no tan alta, no tan grabe, tan solo una voz que pide responsabilidades -discurso repetido -una más- nada eficaz- al otro lado del océano atlántico una voz a gritos, cual buche sin respirar me dice "que si, que si, que si" a todo, estoy a punto de perder la compostura -una más-).
Y sucedió.
¿quién es?
una cabeza con OjOs se hace hueco entre el edredon y mi pelo, es eLLa.
en el silencio de la noche le planteo una serie de dudas a mi lado occipital:
- shit, ¿la habrá escuchado?
seguro, la casa en silencio cual vaticano, habitación puro "eco", de esta no te salvas
- shit, ¿qué hago?
no tengo idea
- pero tu eres mi lado occipital, deberías saberlo
nena, estoy a full con tu viaje a Filipinas y ese miedo a volar que te dió de repente...
Y sucedió
¿quién es mamá?
eLLa ya encima de mi pecho, eLLa insistente, eLLa sabe, eLLa entiende.
al otro lado del océano atlántico la "bronca" ha cesado, el padre debe estar boquiabierto (espera, qué pasó, ¿mi hija ya habla?), expectante (vamos a ver si le dice quien soy), ansioso (metiéndose el auricular hasta el tímpano).
- es papá Nikita
eLLa incorporándose, eLLa sentada, eLLa robándome el teléfono, eLLa que habla.
Hola papá ¿eres mi papá?
y no dijo más, quizás esbozó un "si", pero no recuerdo bien.
cuando llegó mi turno, al otro lado del océano atlántico había ataque de lloros e hipo (mucho hipo) y un hilo de voz que decía "el papel esta listo (hipo), te lo mando urgente (hipo), por mail, por mensajero (hipo) como tu quieras ... (hipo) ... dile a Nikita que la quiero como no se hace idea (hipo)"
y colgaron la llamada, el y su hipo.
Y sucedió
Nikita, ya en su lado de la cama, me preguntó ¿era mi papa?
no pude más que contestar con la verdad "si, era tu papá"
¿y donde esta mi papá?"
segunda verdad "en nicaragua mi vida"
y fue entonces, cuando Nikita, de la nada, quitándole toda la importancia, dijo: "en primavera hay pajaritos mamá"
y ahí quedó, la madre sola, con su lado occipital en terapia, con sus 2 verdades en la cama, con Nikita enumerando las virtudes de la primavera, entendiendo por fin que en su mundo nada falta, que ya habrá tiempo (a su debido tiempo) para buscar en el mapa a su padre (y a su tierra, nicaragua).
