Se abrieron maletas de viajes a otras culturas y en ellas se encontró objetos que saltan a la vista. Para ser admirados, deseados y, sobretodo, disfrutados.
Mesa plegable con sillita talla piernas cortas (made in El Salvador) pintada a mano (al mínimo detalle), es, sin duda, el objeto más preciado de N.
Andaba envuelta en telas de mil colores guatemaltecas bajo un sin fin de máscaras y muñecas, al fondo de la maleta negra que meses atrás llegó cruzando el océano que ahora queda a nuestra izquierda.
Para mamáLaü, aunque cada pieza es y será un ¨rewind¨ de emociones, existen 2 pequeñas muñecas echas a mano por mujeres del campo de desplazados internos de Darfur (Kutum), cosidas entre janjawids y talleres de income generation projects, que evocan lo que sin duda fui antes de que llegara N
Y aunque esta semana nos hayamos sentido un poco aturdidas, seguimos comiendo muslitos de pollo a lo caníbal, amando cada rincón de esta nuestra nueva casa y recibiendo visitas a deshora.
Disfrutando del presente, acomodando el pasado en vitrinas y soñando, como siempre, con lo que aún nos queda por vivir.
