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... y la pillé!
en mano mi tu cajita-thai-coletero llena de secretos-atrapa-pelo.
fiesta (muy a lo mecano) sin coca-cola, pero con una muñeca calva (voluntaria) en top less.
cuando oyó que mi cámara la observaba, despreocupada (¡distraída! como si no fuera con eLLa) habló de pintarle las uñas de (r)ojo chillón a muñeca calva (voluntaria), colorear con frush-frush de pinza pelo sus mejillas de dulce (r)osa. Quería, en definitiva, engancharle horquillas, rizarle pestañas postizas negras, a las puertas de un sábado noche, y dejarla, como no, lista y bella.
¿?
y fue entonces cuando miré a muñeca calva (voluntaria) en top less.
La miré, digo, como se mira ¨de mujer a mujer¨.
Clavando mis ojos en sus piernas perfectamente depiladas, en sus no-arrugas en la cara, en su pedicura , sus manos cuidadas.
Calculando su tiempo libre para ella y descontándolo del mío.
Ahogándome en mi desequilibrio*equilibrado de la mujer que fui, que soy y (no quepa duda) seré.
y me senté.
apagando la cámara.
en la tapa del vidé.
mi pequeña aprendiz de peluquera (Vidal Sassoon) abandonó a muñeca calva (voluntaria) al oir la llegada, tan esperada, de Pocoyó en el salón de casa.
en apenas unos segundos, quedamos solas, una muñeca en lo alto del WC, una madre con piernas cruzadas en el vidé.
fue uno de esos momentos, donde solo se dicen verdades.
# Ahora que estamos solas muñeca calva (voluntaria) - comenzó mi discurso, era inevitable - hay algo deseo contarte. Te hablaré tal y como ahora nos dejaron, en tu desdichado estado de top less y entre mi bolsa de ropa sucia con la lista de sueños, cosidos en el dobladillo de mi falda, a punto de realizarse. Lo conseguiré, sí, lo haré... estoy en ello. Tan solo queda el último empujón para conseguirlo y espero que una vez más estés ahí, en lo alto del WC, para celebrarlo #
