Colofón final de una semana ∞ (infinita), cargada de pequeños actos inesperados, con júbilo infinito desagregado por género, que comenzó bañada de incredulidad y termina nominada, envuelta en cajas, a la mejor del 2010.
Nos mudamos.
A una casa bella de techos altos. Con puertas de madera, color blanco. Todo blanco. Con ventanas y contraventanas. Bañera enorme para infinitos largos. Y dos cuartos. Uno de ellos empapelado. El otro con armario anciano de espejos escondidos bajo llave.
Dejamos atrás nuestro estudio buhardilla-do. 4ª planta sin ascensor. Mi (nuestra) necesidad de colecho. Ventanas con 1ª línea directo a las estrellas.
Ayer te expliqué todo con detalle. Tu sonrisa me hizo entender que aceptabas el nuevo reto. La nueva etapa. Bajo esta premisa avanzamos. Coge carrerilla ... ahí vamos!