Perdí la cuenta del amor que te tengo
desde aquel primer día que te ví
[y re-que-te-sentí]
en el frío, gris y triste Dinamarca,
entre paredes de un castillo ya conquistado
rodeadas como estábamos de nórdicos raros [raros-rarísimos]
para descubrir meses más tarde juntas
(siempre juntas)
la impresionante y salvaje Botswana
volando a ras del suelo el Okavango Delta (en avioneta no te caigas por favor)
quedando hipnotizadas en las "wow" Victoria Falls
cruzando fronteras en mochila y flip-flops
Zambia, Zimbabwe, Mozambique
terminando el viaje, nuestro voluntariado inocente y mágico
en las playas de Thailandia,
meses antes del "estábamos justo allí, en Ko Phi Phi"
[tsunami]
Andamos juntas por la vida desde entonces
tu
inevitablemente allá
yo
impepinablemente acá
pero unidas
como estamos
por un invisible hilito
que teje y maneje nuestra
A M I S T A D
[pronto en wikipedia nos pondrán como ejemplo de su significado]
has estado en cada momento importante
en Madrid y en Nicaragua
he llegado siempre
y con la lengua fuera desde el nacimiento de N
a tus círculos rojos en el calendario del laboratorio hechizante estilo de vida que llevas...
desearía por un momento concretar esta locura de vida
disfrutar como merecemos de cafés, paseos y llamadas a deshora
de abrazos de oso cuando más los necesitas
lo siento mucho tía S
si alguna vez no logré llegar a tiempo
en cambio tú
en formato cajitas rojas
apareciste en casa esta mañana
para volver a hacernos sonreír
un desgarrador grito crece dentro de mí
que permanecerá
[oh sí]
overseas
para abrazarte en esos momentos difíciles
que llegarán
[pues siempre llegan]
pero que esta vez
pase lo que pase
llegue tarde o no llegue
estaré de esta forma junto a tí
Tía S, eu acredito em você, sempre.
