la memoria.
maldita memoria.
yo y mis problemas de memoria, ese lado occipital de mi cerebro que le dio un día por no funcionar más.
y no recordar.
huelga general.
pero voy a clase, y escucho a Nivia, una mujer excepcional, de trayectoria laboral wow, de anécdotas que comparte, y lo hace como si tomáramos un café, un día de lluvia, en cómodo sofá blanco (tiene que ser blanco).
Nivia tiene el don de hacerme pensar, de echar la vista atrás.
con sus experiencias vividas que las vuelca en clase (para el goce y disfrute de todos)
hace flaquear la rueda delantera de mi bici una vez pongo camino de vuelta a casa.
y pedaleo, fuerte y rápido, como evitando que esa influencia (tan sana) se apodere de mí.
derrotada
(aquí lo manifiesto)
e influenciada
(gracias Nivia)
y voy recuperando memoria
y es una sensación trágica, de vertiente dolor
es como repasar los tomos de un libro que ya se cerró.
y río, de algo que de pronto llega
y lo quiero plasmar, de alguna forma, no sé cómo aún...
pero hay que hacerlo
porque soy madre
porque entiendo es importante
porque tienes derecho
porque tengo el deber de hacerlo.
la memoria.
maldita memoria.
el patrimonio (no matrimonio) que es igual a TIEMPO,
el RELATO de lo que fue para saber quien eres
(en proceso de construcción constante)
es algo así como no querer parar, pero hacerlo
no desear mirar atrás, pero hacerlo
no querer recuperar lo vivido, pero hacerlo
y transformar
y renovar
y vivir
y aprender de lo vivido.
una más
y soy yo, la que escribe,
con terribles problemas de memoria
buscando la forma de no perder la tuya
petit memoria N
a sus 4 años,
repaso.
¿de donde vienes?
necesito ayuda, urgente.
memoria,
bendita memoria
memoria,
maldita memoria.
