(des) organizado

16 feb 2011

::: déjà vu :::

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y hoy te preguntarás ¿qué es eso? y yo te responderé "las marcas de una madre inexperta que deseaba reflejar cuan rápido crecías en el marco de la puerta del salón de casa".
el valor añadido que susurra "señora no tema, algo estará haciendo bien", o acreditar que la abu mete ingredientes de primerísima calidad en los purés, o que la natación estiliza el cuerpo y regala unos centímetros de más. 
el caso es que esas marcas me hacen sentir bien y hay noches que al pasar a su lado un dedo se escapa y baila entre ellas, dándome así, fuerza!

tuve un pequeño déjà vu leyendo un artículo sobre el aborto en el curso de igualdad que en mi tiempo libre intento, con la lengua fuera, completar. Recordé (o volví a vivir) que al mes de quedarme embarazada, en carretera Sur camino de la oficina, allá en Nicaragua, conducía el coche de cruz roja con tu papá de copiloto. En la radio un anuncio en pro de la despenalización del aborto terapeútico. Ahí le pregunté: "si nos dijeran ahora mismo que tengo un embarazo de riesgo y que mi vida corre peligro, ¿que harías?". Sin apenas pestañear el dijo: "mi hija es lo más importante, mi hija lo primero". Le pedí pensara de nuevo sus palabras, mi derecho a la vida quizás lo estaba pasando por alto (oye, no sé, quizás no lo pensó bien, un derecho así, tan poco común, tan cliché, se le puede olvidar a cualquiera). Pero no, el insistió "mi hija lo primero". Hubo un volantazo, un ruidoso frenazo, el coche cambió de carril y aparcó en la cuneta. Mi derecho de vida habló (o se reivindicó) "baja del coche". El bajó y fue andando hasta la oficina (paseo largo). Al vernos de nuevo nada dijo, asumió, por lo tanto, las consecuencias de su dictamen. No hubo lágrimas. Pensé en llamar a mi madre para que se mudara a nicaragua y fuera ella la que tomara las decisiones, de ahí en adelante, para que aquel hombre no fuera el interlocutor de  aquella mujer embarazada que vivía en un constante  "estado de sitio".

Años más tarde, ayer sin ir más lejos, mi pequeño déjà vu deja evidencias peculiares de padres irresponsables pro hijas que no cuidarán, ni llegado el caso, respetarán sus derechos de vida, el día que decidan quedarse embarazadas (por Y encima de todo)