por entonces yo nunca me preocupaba por lo que vendría después.
ahora tampoco.
a lo mejor es que nunca he tenido esa capacidad.
si algo me ocurre a nivel emocional, mi lado occipital se bloquea y olvido las consecuencias.
Y sucedió:
8.30 am: carrito-oso-cole-quiero, mamá.
8.3o am: cómo no Nikita, los animales también tienen derecho a la educación
8.45 am, a medio camino entre una reunión importante con el nuevo director de operaciones y el paso de cebra que nos lleva directas a la calle Trafalgar.
N insiste a su amigo-oso que mire el cielo, es importante.
Y ocurrió: gira carrito, lo sitúa, plano directo, oso please focus!.
Oso obedece a niña. Mira, observa y es entonces cuando llega el humo blanco (a lo ¨habemus papam¨).
Se paralizan. Una N con gorro eléctrico, un oso de ojos negros.
Humo blanco (made in calefacción central de edificio fachada ostentosa) evoca formas, sale libertino inundando el cielo. Y llegan los pájaros alborotados. Y un helicóptero. Y una abuelita que ríe la estampa. Descubrimiento otoñal.
la que escribe, que soy yo: se sienta en N-silla-carro, ríe con abuelita y traduce indicaciones que niña da a oso, saca cámara e inmortaliza momento-habemus papam. Nada va con ella, la que escribe, que soy yo, asume las consecuencias.
mi lado occipital, varios minutos más tarde, obtiene las consecuencias de bloqueo emocional a las puertas del cole:
1 (uno) son las 9.20 am
2 (dos) olvidé la bolsa-piscina-N en algún lugar de la casa
3 (tres) no aceptan osos de ojos negros
4 (cuatro) vuelvo a casa con oso, en busca de bolsa-piscina-N (sin querer ni poder evitarlo).
9.45 am, pies camino rumbo al trabajo, con delivery piscina hecho.
me enfrento al pavor de llegar tarde a reunión importante.
Y sucedió.
Oigo el ruido mecánico y hueco de mi lado occipital.
click!
a modo des-bloqueo emocional.
en plena calle.
sin café con leche en vaso, por favor.
.... provocándome, no hay duda, el placer y la relajación de la prueba superada!
pd: gracias por los mails, por las llamadas a deshora, estamos bien. boda-papá-N afectó mi lado occipital (no lo voy a negar) lo que dura el golpe, la caída y los recuerdos, pero seguimos adelante, nada cambia! Hoy (más que nunca), entiendo la palabra libertad (en todas y cada una de sus posibles manifestaciones).
